martes, 22 de julio de 2025

Libido

La libido es un término que se usa para referirse al deseo o impulso sexual. Fue popularizado por Sigmund Freud en el psicoanálisis, donde lo definió como la energía psíquica asociada a los impulsos instintivos, especialmente los sexuales.

En un sentido más general, la libido puede verse como el nivel de interés o deseo de una persona por la actividad sexual, aunque también puede aplicarse al impulso vital en otros aspectos de la vida. Su intensidad puede verse afectada por factores físicos, emocionales, hormonales y psicológicos.

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  • YouTube Premium: Es la opción oficial de YouTube que permite la reproducción en segundo plano, además de otras funciones como ver sin anuncios y descargar videos para ver sin conexión.

  • Aplicaciones de terceros:

    • NewPipe: Es una aplicación de código abierto para Android que te permite ver videos de YouTube en segundo plano, entre otras funciones. No está en la Play Store oficial, pero se puede instalar desde repositorios como F-Droid.
    • LibreTube o YMusic: Otras alternativas similares que permiten el uso de YouTube con reproducción en segundo plano.

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La piruja que se creía amada.



"El que se la queda, pierde."
Una frase que parece de moda, pero que encierra un significado mucho más profundo.

Les contaré mi historia. Tuve una pareja con la que vivía, compartíamos todo: amor, sexo, compañía. Pero con el tiempo, todo cambió…

Comenzaré por lo más doloroso, para dar contexto.
Vivíamos prácticamente como uno solo. Nos consumíamos en pasión, en cercanía. Lo único que nos causaba conflictos era el aspecto financiero. Ella tenía mejores ingresos que yo. Nunca fue un problema grave, pero la diferencia era evidente.

Un día consiguió trabajo en una de esas tiendas de cadena que empiezan con "S". Hablamos antes de que entrara; le advertí de los riesgos de ese ambiente: un mundo laboral plagado de hombres que suelen buscar aprovecharse, halagar, levantar el ego de las mujeres con tal de llevarlas a la cama. Ella escuchó atenta, me dijo que entendía, y comenzó a trabajar.

Al poco tiempo, me confirmó lo que le había advertido: ya la estaban chuleando, invitando a salir, adulando sus cualidades. Comenzó a sentirse especial, distinta, superior. Nuestro amor comenzó a deteriorarse. Ella se dejó envolver por esas voces externas. Creía tener un lugar privilegiado dentro de esa tienda.
Las cosas cambiaron. La conexión entre nosotros se volvió fría.
Hasta que un día, simplemente me corrió de la casa. Me fui.

Tiempo después, cuando fui por mis cosas, ella no estaba. Al vaciar mi computadora de archivos personales, encontré los suyos… y también a otros hombres.
Sí, había caído en la infidelidad. No con uno, con al menos tres.
La decepción fue brutal: material explícito con uno de ellos, fotos en hoteles con otro, y hasta imágenes dentro de mi casa, en mi cama.
Mi corazón se rompió.
Con el tiempo, todo explotó. Comenzaron a llegar fotos anónimas mostrando su comportamiento. Ya todo el mundo murmuraba sobre ella.
Después, intentó volver. Me dijo que quería arreglar todo.
Y yo, estúpidamente, la perdoné. Lo intentamos.
Nos fuimos a Cuba, supuestamente para revivir nuestro amor…
Pero ella decidió llevar a su madre, una mujer sin escrúpulos, que no tendría problema en vender su cuerpo a cambio de comodidad. Todo fue una pesadilla. Mientras yo intentaba reconstruir lo nuestro, ella le mandaba fotos del viaje al tipo con el que se estaba acostando.

Al volver, ella se fue a vivir con él.
Y ahí es donde entra la frase:
"El que se la queda, pierde."

El tipo comenzó a buscarme, a burlarse. Me decía que "me la había ganado", que ahora era de él, que hasta me iba a golpear por ser su ex. Un nivel de bajeza increíble.
Al principio, sí… me dolió. La extrañaba. Su ausencia era como un vacío insoportable.
Pero con el tiempo vino la claridad.

Me puse a reflexionar:
¿Realmente quería seguir con ella?
Y recordé cosas.
Yo ya no disfrutaba de su compañía.
La intimidad me aburría.
Su cuerpo ya no me atraía.
Tenía un trasero pequeño y mal formado. El tiempo ya había dejado huella.
Su conversación era hueca, ignorante, y su personalidad comenzó a disgustarme.
Su carácter, que antes soportaba con tal de evitar peleas, ahora me parecía intolerable.
Su TOC, sus traumas de relaciones pasadas, el perfil corriente de su familia...
Todo estaba por debajo de lo que yo buscaba en una relación.

Su idea de "superarse" era mediocre, sin ambición real.
Y entonces comprendí:
No era tristeza lo que sentía.
Era el golpe al ego.
Si ella no me hubiera dejado, yo la habría terminado.
Yo ya no quería seguir ahí.

Cuando acepté eso, todo cambió.
Incluso llegué a pensar que si ella volvía, sólo me interesaría su cuerpo, no su compañía.
Y así fue.

Ahora ella vive con él. No sé si son felices o si pelean. Y la verdad: me da igual.
Cada vez que anda cerca de donde estoy, corre a verme solo para tener sexo.
Yo simplemente me satisfago, y luego… se la regreso bien “cargada” a su esposo.
Que él la mantenga, la aguante, la escuche.
Yo solo la uso.

"El que se la queda… pierde."

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domingo, 20 de julio de 2025

Curiosidades macabras sobre libros de terror y suspenso.

📚 1. "El resplandor" de Stephen King fue escrito bajo los efectos del alcohol

Stephen King ha admitido que no recuerda haber escrito partes completas de El resplandor, Cujo o Christine debido a su adicción al alcohol y otras sustancias en esa etapa de su vida. Lo irónico es que El resplandor trata sobre un hombre que pierde la cordura en aislamiento… reflejando el propio deterioro mental del autor.


🕯️ 2. “Frankenstein” nació en una noche de tormenta y drogas

Mary Shelley escribió Frankenstein a los 18 años, durante un viaje con Lord Byron y Percy Shelley en Suiza. Todos se retaron a escribir una historia de horror, bajo los efectos del opio y encerrados por una tormenta. Así nació uno de los primeros libros de ciencia ficción gótica.


📖 3. “Psicosis” de Robert Bloch fue inspirado por Ed Gein

El personaje de Norman Bates está inspirado en Ed Gein, un verdadero onisesa y necrófilo que vivía en Wisconsin. También inspiró a La masacre de Texas y El silencio de los inocentes. Bloch vivía a sólo 50 km del lugar de los crímenes.


🔥 4. Shirley Jackson escribió su obra más famosa entre cenas y maternidad

La maldición de Hill House fue escrita mientras Shirley cocinaba, cuidaba hijos y contestaba cartas. A pesar de sus tareas domésticas, su novela es considerada una de las más influyentes del horror psicológico, alabada incluso por Stephen King.


💀 5. “Drácula” fue un fracaso en vida de Bram Stoker

Aunque hoy es un clásico, Drácula no fue exitoso mientras Stoker vivía. Murió pobre y olvidado. Fue recién con las adaptaciones teatrales y cinematográficas décadas después que la obra cobró fama mundial.


📕 6. El Necronomicón NO es real, pero muchos creen que sí

H. P. Lovecraft inventó el Necronomicón, un libro ficticio de saberes ocultos y locura cósmica. Sin embargo, su narrativa fue tan convincente que miles de lectores han intentado encontrar copias reales e incluso se han hecho ediciones falsas con contenido “esotérico”.


😱 7. Thomas Harris se inspiró en un verdadero doctor psicópata

El personaje de Hannibal Lecter fue inspirado por un médico mexicano encarcelado, apodado “Dr. Salazar” por Harris, quien lo entrevistó mientras trabajaba como periodista. Era culto, amable, educado… pero había cometido crímenes atroces.


🧠 8. “El corazón delator” de Poe pudo inspirarse en su propio insomnio y delirio

Edgar Allan Poe sufría episodios de delirio, insomnio crónico y ansiedad, lo que se refleja en sus cuentos donde la culpa y la percepción alterada conducen a la locura. La obsesión por los sonidos, como el corazón latiendo, puede estar relacionada con su propia paranoia sensorial.


⚰️ 9. Borges decía que los libros más terroríficos son los que insinúan, no los que muestran

Aunque no escribió terror clásico, Borges afirmaba que el miedo verdadero no está en los monstruos, sino en las ideas: lo que sugiere el abismo, el infinito, o un libro que “sabe más que tú”.

Créditos: Leinad Zerímar Zaíd, ikonoklazta. 
Investigación, redacción e imágenes por IA e ilustración.

Libido

La libido es un término que se usa para referirse al deseo o impulso sexual. Fue popularizado por Sigmund Freud en el psicoanáli...