Leinad Zerímar Zaíd ©
Detener todas las funciones o procesos en segundo plano de tu computadora no es algo que se recomiende hacer de forma general, ya que muchos de estos procesos son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema operativo y de las aplicaciones. Sin embargo, si deseas limitar o gestionar qué procesos y aplicaciones se ejecutan en segundo plano para mejorar el rendimiento o por razones de privacidad, existen algunos métodos dependiendo de tu sistema operativo.
A continuación, te explico algunas opciones para los sistemas operativos más comunes:
En Windows
-
Desactivar aplicaciones en segundo plano (aplicaciones de la Tienda y otras):
- Abre la Configuración (puedes hacerlo haciendo clic en el botón de Inicio y luego en el icono de engranaje).
- Ve a Privacidad y, en el panel izquierdo, desplázate hasta Aplicaciones en segundo plano.
- Allí verás una lista de aplicaciones que tienen permiso para ejecutarse en segundo plano. Puedes desactivar aquellas que no consideres necesarias.
-
Administrar programas de inicio:
- Presiona Ctrl + Shift + Esc para abrir el Administrador de tareas.
- Haz clic en la pestaña Inicio.
- Revisa la lista de programas que se inician con el sistema y desactiva aquellos que no necesites (haz clic derecho sobre el programa y selecciona “Deshabilitar”).
-
Finalizar procesos desde el Administrador de tareas:
- Dentro del Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc), en la pestaña Procesos, puedes ver qué aplicaciones y procesos están en ejecución.
- Precaución: Finalizar procesos manualmente puede generar inestabilidad en el sistema si se detienen procesos críticos. Asegúrate de conocer la función de cada proceso antes de finalizarlo.
-
Servicios de Windows:
- Para servicios específicos, puedes escribir
services.msc
en el cuadro de búsqueda y presionar Enter para abrir la ventana de servicios. - Desde allí, puedes detener o configurar el inicio de ciertos servicios, pero ¡ten mucho cuidado! Desactivar servicios críticos puede afectar el funcionamiento de Windows.
- Para servicios específicos, puedes escribir
En macOS
-
Monitor de Actividad:
- Abre la aplicación Monitor de Actividad (se encuentra en la carpeta Utilidades dentro de Aplicaciones).
- Revisa los procesos en ejecución. Si identificas alguno que no sea esencial, puedes seleccionarlo y hacer clic en el botón “Salir del proceso” (ícono de una “X”).
- Importante: macOS administra eficientemente sus procesos, por lo que detener procesos sin conocer su función puede afectar la estabilidad del sistema.
-
Ítems de inicio:
- Ve a Preferencias del Sistema > Usuarios y Grupos.
- Selecciona tu usuario y haz clic en la pestaña Ítems de inicio.
- Elimina aquellos elementos que no quieras que se inicien automáticamente al arrancar el sistema.
En Linux
La forma de gestionar procesos y servicios en Linux dependerá en gran medida de la distribución y del entorno de escritorio que utilices. Algunos métodos generales son:
-
Usar el Monitor del Sistema o herramientas gráficas:
- Muchas distribuciones incluyen una herramienta gráfica (como el Monitor del Sistema en GNOME) para ver y finalizar procesos.
-
Utilizar la terminal:
- Puedes usar comandos como
top
ohtop
para visualizar procesos en ejecución. - Para detener un proceso específico, usa el comando
kill
seguido del PID (identificador del proceso), por ejemplo:kill 1234
- Si deseas detener un servicio, puedes usar
systemctl
(en distribuciones que lo soportan). Por ejemplo, para detener un servicio no esencial:sudo systemctl stop nombre_del_servicio
- Nota: Es fundamental saber qué proceso o servicio estás deteniendo para evitar desestabilizar el sistema.
- Puedes usar comandos como
-
Administrar servicios de inicio:
- Dependiendo de tu distribución, puede que uses herramientas como
systemd
para gestionar qué servicios se inician automáticamente.
- Dependiendo de tu distribución, puede que uses herramientas como
Consideraciones importantes
-
Riesgo de inestabilidad:
Detener todos los procesos en segundo plano o deshabilitar servicios sin conocer su función puede causar que algunas aplicaciones o incluso el sistema operativo dejen de funcionar correctamente. -
Evaluación de necesidades:
Lo ideal es identificar cuáles son los procesos o aplicaciones que realmente no necesitas en segundo plano. Por ejemplo, si tienes aplicaciones que consumen recursos sin que las uses activamente, puedes considerar deshabilitar únicamente esas. -
Respaldos y puntos de restauración:
Antes de hacer cambios importantes (como deshabilitar servicios críticos en Windows o modificar configuraciones de sistema), es recomendable crear un punto de restauración o hacer una copia de seguridad, para poder revertir los cambios en caso de que algo falle.
En resumen, aunque es posible gestionar y reducir la cantidad de procesos en segundo plano en tu computadora, detener todas las funciones no es aconsejable. Te sugiero evaluar cuidadosamente qué procesos o aplicaciones deseas limitar y proceder con precaución para evitar afectar el funcionamiento normal de tu sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario